PRIMER AÑO DE GOBIERNO DE FUNES EN EL SALVADOR

“PRIMER AÑO DE GOBIERNO DE IZQUIERDA EN EL SALVADOR”, PERSPECTIVAS Y REALIDADES 2010
Rudis Yilmar Flores Hernández
Sociólogo, Profesor investigador de la Universidad de
El Salvador, San Miguel, C.A
RESUMEN
Después de de los Acuerdos de Paz, que le permitieron al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, convertirse en partido político, este participa en la vida política del país desde 1994, proceso que le ha permitido un arribo constante durante los procesos electorales y una acumulación de fuerza  que lo han llevado a ubicarse  en la primera fuerza política de El Salvador  después de los resultados electorales de enero del 2009 al contar con  35 diputados de los 84 que conforman la Asamblea Legislativa y 104 municipalidades de 262 que posee el país.
En marzo de 2009 en elecciones presidenciales el FMLN logra el ascenso al poder ejecutivo  con un candidato de la sociedad civil, un periodista caracterizado en su carrera por criticar los gobiernos de turno.
Lo controversial de  este triunfo electoral lo marca el distanciamiento de Funes con respecto al partido que lo llevo al poder y su acercamiento a un grupo de empresarios de derecha que le financiaron su campaña.
El pueblo que voto por el cambio sigue a la espera de que estos  ocurran, pues el rumbo de la política domestica de Funes conduce a cierta polarización con los sectores populares que han comenzado a manifestarse constante mente en San Salvador, ya que se refleja un continuismo de las políticas Neoliberales de gobiernos anteriores, como la política de endeudamiento con organismos como el Banco mundial y el BMI y la ejecución de proyectos de muerte como son la minería y la construcción de represa que atentan contra la biodiversidad y la vida misma de los seres humanos.
La transparencia prometida por el gobierno es una cuenta pendiente, existen denuncias en ciertas  instituciones del Estado de actos de corrupción y no se ha puesto en práctica la promesa de campaña de combatir la corrupción de gobiernos pasados.
Los planes de seguridad no han logrado reducir los niveles de criminalidad que vive el país, a pesar de la militarización del país como en años de la guerra civil, esta vez el ejército asumiendo funciones de seguridad.

DEL EJERCITO GUERRILLERO A PARTIDO POLITICO

La historia de El Salvador al igual que muchos países de América Latina han estado ligada el pasado reciente al militarismo y que se convirtió en la peor forma de gobierno; en El Salvador se puso de manifiesto una tendencia de nombrar militares como jefes políticos gubernamentales o de provocar golpes de estados que ocasionaron un déficit en todos los aspectos políticos, económicos y sociales.
Este país esta caracterizado en su pasado por el control político de las dictaduras militares que lo condujeron a distintas formas de gobiernos, que se entramaban entre militares y oligarquía terrateniente  provocando una sucesión y una continuidad  de los militares en el poder del estado, lo cual provocaba la reducción de los espacios políticos para la participación política de la izquierda y cuando esta participo siempre se produjeron golpes de estado y procesos electorales fraudulentos  que terminaban en una persecución, tortura y asesinatos de los dirigentes opositores y que concluían viviendo   en la clandestinidad o fuera del país.
Esta  historia  reciente en el país  nos remonta a dos acontecimientos trascendentales que marcaron  la vida del pueblo salvadoreño, el conflicto armado durante las dos últimas décadas del siglo XX y el proceso de democratización que se contabiliza después  de los acuerdos de paz en el año de 1992 y que trasciende  hasta nuestros días.
La falta de espacios políticos en la década de los 70, la represión en contra del pueblo por parte de los antiguos cuerpos de seguridad y los escuadrones de la muerte, elevo la lucha de la organización, movilización a la conformación de núcleos guerrilleros en la zonas urbanas y que acompañaban el accionar del movimientos social.
El Frente Farabundo Martí para Liberación Nacional (FMLN), es un movimiento guerrillero que nace en las entrañas del pueblo conformado por cinco organizaciones político militares (El Ejército Revolucionario del Pueblo, El Partido Comunista, La Resistencia Nacional, Las Fuerzas Populares de Liberación y El Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos)   y es el resultado de un proceso histórico de lucha de los movimientos sociales, campesinos, sindicalistas, estudiantes, obreros, etc.
El FMLN como ejército guerrillero tuvo la responsabilidad de conducir la guerra polito-militar y de quebrar el plan de contrainsurgencia impulsado por los Estados Unidos  y la capacidad de demostrar la existencia de un doble poder militar, que los mismos E.U reconocen y que posteriormente culmina con la finalización del conflicto a través de los acuerdos de paz firmados en el Castillo de Chapultepec, México en 1992.
Acuerdos de paz que contemplaban en materia electoral la conformación del ejército guerrillero en partido político y que condujo a reformar del sistema  electoral en el cual  las medidas adoptadas buscaron garantizar a los dirigentes del FMLN y a sus integrantes el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos dentro un marco de absoluta legalidad, mediante su incorporación a la vida civil, política e institucional del país. El FMLN se comprometió a desmovilizar sus fuerzas guerrilleras, bajo la supervisión de la ONUSAL. El gobierno se comprometió a aprobar la legislación necesaria para que el FMLN se transformara en un partido político legal y pudiera participar en los comicios generales de de 1994.[]
Luego de superados los obstáculos políticos, el uno de septiembre de 1992 fue firmada la escritura pública de fundación legal del FMLN, contando como testigos de ese acto histórico a Monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador y Monseñor Gregorio Rosa Chávez, y fue hasta el 14 de diciembre de ese año, un día antes de finalizado formalmente el cese del enfrentamiento armado, que el Tribunal Supremo Electoral admitió su registro legal y le otorgó al FMLN la personería jurídica. Así quedaban atrás más de sesenta años de lucha clandestina de los revolucionarios y comenzaba una nueva etapa histórica de luchas dentro del marco de la legalidad y nueva institucionalidad generada por el acuerdo de Chapultepec.[1]
A partir de entonces el FMLN comenzó una intensa jornada de esfuerzos organizativos y de institucionalización del partido, de realización de convenciones municipales y departamentales hasta culminar en la Primera Convención Ordinaria del 4 de Septiembre de 1993. Pese a los grandes esfuerzos de la derecha por debilitar profunda y estratégicamente al FMLN, esa primera Convención fue una demostración de la vitalidad política de que gozaba el FMLN.

EL FMLN, EL PROYECTO HISTORICO Y SU VIDA POLITICA
La finalización del conflicto armado y la firma de los acuerdos de paz no solucionaron las causas que generaron la guerra, problemas como la pobreza agudizada con la implementación del modelo neoliberal, la falta de educación, empleo, vivienda, etc. Siguen estando presentes aun cuando el FMLN es una fuerza política y que existe una deuda pendiente con los acuerdos de paz, ya que estos no se cumplieron a cabalidad.
El FMLN como partido político sigue teniendo el compromiso histórico con los sectores más desposeídos de la sociedad salvadoreña en la construcción de un modelo alternativo de sociedad donde la persona humana sea el principio y el fin del estado como lo establece la constitución de la Republica de El Salvador.
Es importante que se tenga la visión que el estado debe estar en función de los pobres, y lo que encontramos en los últimos 20 años de gobiernos ARENA, es que el estado fue administrado por la clase empresarial, y que lo condujo a procesos de modernización y de privatización que solo beneficiaron a los sectores financieros, industriales y a las transnacionales.
Las revoluciones armadas y los referentes en el mundo socialista en la última década del siglo XX habían desaparecido y esto condujo a la finalización del conflicto, pero imponía nuevos retos  a la izquierda política, como convertirse en una alternativa política capaz de conducir al país en la construcción de una sociedad más justa.
1994, marca el punto de partida de la participación política institucional del FMLN en el ajedrez político y de una lucha en contra de la maquinaria de la derecha, que tiene el control de los medios de comunicación para generar la campaña sucia y también posee el control del tribunal Supremo Electoral donde históricamente se han fraguado los fraudes electorales.
El FMLN después de las  elecciones de 1994, se convirtió en la segunda fuerza política del país al ganar 15 alcaldías y lograr 21 diputados para el Congreso Legislativo  de un total de 84 diputados,  con un total de 287 mil votos, equivalentes al 21.39% de los votos validos. [2]
Este proceso también significo al igual que en la guerra un proceso de disipación entre las fuerzas que históricamente conformaron al FMLN, al representar intereses políticos divergentes y que comenzó a manifestarse con la deserción de las estructuras del frente de dos organizaciones, el Ejército  Revolucionario del pueblo y la Resistencia Nacional, quienes comenzaron a pactar desde la Asamblea Legislativa algunas prebendas económicas con la derecha en la aprobación de leyes como el aumento del IVA del 10% al 13%, impactando considerablemente con los intereses de los sectores más pobres del país.
Los procesos electorales desde marzo de 1994, se convirtieron  en la bandera de lucha para la conquista de la democracia, ya que estos  solo han estado al servicio de la clase dominante y limitándose a la participación de la población en dichos eventos electorales pero sin derecho a elegir, ya que las instituciones han estado diseñadas para permitir el fraude legal.
Con todo este panorama las elecciones de 1997, cambiaron notablemente la correlación de fuerzas políticas. Los resultados electorales sobrepasaron las estimaciones más optimistas, que apostaban a un notable desplazamiento del partido en el  gobierno, ya que se produce una buena derrota en los principales municipios del Área Metropolitana  de San Salvador incluida la capital, y diversas cabeceras departamentales y la sensible disminución de sus escaños legislativos. De los  84 diputados que conforman  la Asamblea Legislativa la derecha obtuvo 28- frente a 39 que poseía  en el anterior y en el caso del FMLN se agencio 27, con lo que gano 6 más que los obtenidos en 1994.  
En todos los procesos electorales la derecha ha invertido millones en  campañas de terror lo cual ha propiciado que los gobiernos no sean representativos pues se han utilizado los medios de comunicación para infundir miedo a través de sendas campañas que terminaban obligando al electorado a darles el voto.
En un proceso de acumulación de fuerza el FMLN después de las elecciones de 1997 siguió ganando escaños en la asamblea Legislativa y en Enero del 2007 se convirtió en la primera fuerza política del país al ganar 35 diputados, superando al partido ARENA que solo logro 32 de un total de 84 escaños en el congreso. Y ganando en Marzo del mismo año las elecciones presidenciales bajo la figura de Mauricio Funes.


ASCENSO DE LA IZQUIERDA AL PODER EJECUTIVO (2009)
Es importante destacar los cambios políticos generados en el siglo XXI en América Latina mediante las revoluciones políticas que han permitido la instauración de gobiernos de izquierda tales como Venezuela que durante los últimos 10 años del presidente Hugo Chávez ha consolidado un proyecto participativo poniendo el estado en función social, Bolivia y Ecuador, quienes han generado una serie de cambios estructurales que se orientan hacia la construcción del socialismo y la configuración de una sociedad más justa y democrática. Pero también encontramos gobiernos progresistas que no representan completamente un proyecto de izquierda y que no se han sentido comprometidos en confrontar al gran capital para impulsar los cambios que demandan históricamente los pueblos de la región.
Este tipo de gobiernos son los que justamente al implementar medidas reformistas  no profundizan los cambios que  orienten al desarrollo social y a la vuelta de un proceso electoral al no contar con la construcción de un nuevo modelo de sociedad y de un tejido social que garantice sostenerse en el control del gobierno, la derecha logra regresar al poder como sucedió en Chile después de mantenerse en el poder durante 20 años  los social demócratas impulsados por la presidenta  Michelle Bachelet.
En el pasado siglo los referentes para la construcción del socialismo desaparecieron  por que la mayoría de países que lo  construyeron lo hicieron sobre la base  de esquemas estereotipados, que cuando la URSS se derrumbo, también esos países  vieron fracasar su modelo. Caso contrario es la revolución cubana que demostró que la construcción del socialismo cubano no era una copia del modelo de Europa del Este.
La finalización del conflicto salvadoreño y la conformación del FMLN en partido político le imponían  nuevos retos y es la de participar en condiciones asimétricas con quienes tenían el control de los tres poderes del estado.
Después de 20 años de gobernar el país el Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) de 1988 al 2009, instrumento político de la clase empresarial  y de haber conducido al país  a mayores condiciones apremiantes de pobreza tras la implementación del modelo neoliberal que condujo al Estado al achicamiento y a una reducción del gasto social mediante las medidas de reajuste estructural, se generaron las condiciones que permitieron al FMLN ofrecer al pueblo salvadoreño la opción de un gobierno capaz de representar los interés de las grandes mayorías.
El FMLN desde  1994  y como consecuencia del agotamiento del modelo de la derecha logra una acumulación de fuerza consolidada en la Asamblea Legislativa, convirtiéndose el 2009 en la primera fuerza política del país y logra obtener una cantidad considerable de alcaldías.
Antes de que el FMLN llegara al poder, representado por Mauricio Funes, ambos fueron embestidos por la peor campaña sucia vista en la política salvadoreña, donde el miedo difundido buscaba confundir al electorado de un peligro inminente de la llegada del comunismo si estos ganaban.
En las  elecciones presidenciales de marzo del 2009, el FMLN gana las elecciones presidenciales con un candidato de la sociedad civil, un periodista que se caracterizo durante su carrera en criticar los gobiernos de turno de derecha  y que durante la campaña electoral Mauricio Funes vendió un frase al pueblo salvadoreño, utilizada por Monseñor Romero, que su gobierno iba a tener una “opción preferencial por los  pobres”, que combatiría la corrupción y que iba a meter a la cárcel a los políticos ladrones de gobiernos pasados, creando una gran expectativa en la población que siempre soñó con un gobierno que representara los intereses más sentidos como el derecho a la salud, educación, vivienda, etc.
Es importante señalar que la candidatura de Funes estuvo acompañada y financiada por grupos de derecha llamado los “amigos de Mauricio” que en los gobiernos anteriores de ARENA habían tenido poca representatividad ya que no formaban parte de la elite que controlaba dicho partido y que por el contrario se sentían perseguidos por la misma derecha.
Posterior al gane de las elecciones es sorprendente el cambio de actitud del Presidente Funes con respecto al partido que lo llevo al poder, pues comienza a reunirse más con la derecha  y de manera particular con el ex presidente Saca, acusado su gobierno al igual que los anteriores de actos de corrupción,  que con el FMLN y eso crea desconfianza en los sectores populares y el movimiento social.
No extraña a nadie el comportamiento de Mauricio Funes después de que Nicolás Salume un empresario le financiara la campaña electoral con más de 2 millones de dólares y que el hijo de dicho empresario sea el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica (CEL) y que estén apoyando la continuidad de los proyectos de muerte como son la construcción de represas que en pocos años se terminaran el recurso más importante para la vida  del ser humano como lo es el agua.
 En su discurso pronunciado  en la toma de posesión el primero de junio del 2009, vuelve a sorprender al plantear la creación de un gobierno de unidad nacional con todos los sectores, que es contraproducente ya que en la historia del país solo han existido gobiernos que han representados los intereses del gran capital, y el pueblo esperaba contar con un gobierno que realmente tuviera la opción preferencial por los pobres.
Esta lógica es notable que después de la toma de posesión, la derecha salvadoreña  y sus aliados los medios de comunicación ultraconservadores hayan tomado una posición aparentando favorecer al mandatario electo y afilando sus lanzas en contra del partido  en el gobierno.
Este  gobierno de unidad nacional  como le llama Mauricio Funes es el continuador de las medidas neoliberales que los otros gobiernos de ARENA dejaron pendientes  y para continuar sometidos a la política exterior de los Estados Unidos tal y como lo expresa el presidente funes al vanagloriarse de los “valores democráticos” del Presidente Obama que continua arremetiendo con la guerra en contra del pueblo de Irak y Afganistán  , ampliando su política guerrerista para América Latina, contra el pueblo de Venezuela, la implementación de bases militares en Colombia y Panamá y el golpe de estado en Honduras el 28 de junio del 2009, y  al no querer establecer relaciones con países que cuentan con gobiernos de izquierda  de manera particular con Venezuela que ya ha estado colaborando mucho con el pueblo Salvadoreño a través de convenios de cooperación como lo son la Misión Milagro que sirve para que los más pobres puedan ser operados de problemas de la vista de manera gratuita  y que en el país dichas operaciones  son de costos elevados no disponibles para todos.
Los días gobernados por el primer presidente de izquierda en El Salvador están siendo contados y examinados con lupa por los distintos sectores de la sociedad. Las opiniones son tan variadas, desde los que se sienten beneficiados hasta los que sienten que todavía el cambio no llega y estos son los sectores más pobres que han visto como funes se congracia con la derecha beneficiando al gran capital.
Este  comenzó hacer cuestionado después de ganar las elecciones por su relación con el ex presidente Saca y la creación de una comisión de transición de gobierno jamás existida en la historia del país.  Aunque este prometió transparencia desde antes de asumir el cargo, y en su discurso de toma de posesión aseguró que la transparencia iba a ser algo sagrado en su gobierno. Pronto, el nuevo presidente dio muestras de que había decidido profanar su palabra, cuando su gobierno se rehusó a informar cuánto estaba gastando en publicidad, después de una petición hecha por el periódico digital El Faro en septiembre del 2009.
Funes, ahora, es heredero de la cláusula en la Ley de presupuesto que permite al Ministerio de Hacienda transferir a la Presidencia el dinero no utilizado mes a mes por otras instituciones del gobierno, para ir a parar a una cuenta llamada "de gastos imprevistos" y de la que nadie tiene certeza de cómo se utiliza. Esa es la que el gobierno de Antonio Saca engordó con al menos 219 millones de dólares que la Asamblea Legislativa no había autorizado, y esa es la que ahora, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), pide que se cauterice[3].
Al comienzo de su gestión otro tema muy discutido es el pastel de la publicidad donde se beneficio a los medios de derecha como son la Tele Corporación Salvadoreña al asignarle $2.83 millones  en espacios publicitarios de una partida $ 4.18 millones de dólares  y  que durante la campaña electoral invirtieron todo su tiempo para infundir el miedo en la población y que no votaran por el FMLN.
Es evidente  que en lo que va del primer año de su gobierno estos medios de comunicación se han ocupado de hacer mucha propaganda como en años  anteriores en los que gobernó ARENA y saturaba  de propaganda gubernamental difundiendo pequeñas obras que son insignificantes  para los cambios estructurales que el país necesita.
Claro está que el gobierno tomo el rumbo equivocado de lo planteado en su programa de gobierno y lo propuesto en su campaña electoral. El distanciamiento con el partido que lo condujo al poder es indiscutible al momento de tomar decisiones como vetar decretos de la Asamblea Legislativa promovidos por el  FMLN, tales como la anulación de la tarifa fija que las grandes empresas transnacionales de telefonía le han venido cobrando a la población durante muchos años, como cargo básico de telefonía la cual se estableció durante la venta de ANTEL para recuperar la inversión fija necesaria para prestar el servicio y siendo que esta finalidad ha sido superada, ya no tendría razón de ser, sin embargo el gobierno justifico el veto bajo la excusa de proteger los grandes intereses de las redes internacionales para que estas no abandonen el país porque sería ahuyentar la inversión extranjera, mientras la crisis económica asfixia a los salvadoreños.
En el escenario actual  es importante destacar que el sector más beneficiados con este gobierno  son los empresarios  que siguen gozando de los privilegios que les permite seguir controlando  el mercado y donde  el Estado sigue siendo un Estado débil incapaz de de controlar la medidas neoliberales que afectan a la población. Sigue existiendo un abuso desmedido por las transnacionales en los servicios que prestan a la población, tal es el caso de  la energía eléctrica y del agua potable que sufrió un aumento considerable en las tarifas golpeando los  bolsillos de los sectores más pobres.
Si bien es cierto  en primer lugar el gobierno ha implementado algunos proyectos que favorecen de la clase media hacia abajo, como la red solidaria que beneficia a los sectores de las zonas rurales con una asignación de cincuenta dólares mensuales, alimentación para los niños del sistema educativo nacional, y  la eliminación de  las cuotas voluntarias en los hospitales de la red pública, pero en un segundo momento la población de la clase media hacia arriba  comenzó a pagar mucho más caro el costo de la vida, al soportar un aumento elevado en los productos de la canasta básica  y de los servicios como  la telefonía, energía eléctrica que en el mes de abril sufrió un aumento del 13%, agua potable, esto implica  sacrificar a una buena parte de la población para financiar los proyectos mencionados anteriormente.
En este contexto político el FMLN, con la visión de su proyecto histórico y con la necesidad de implementar su plan de gobierno entra en una dinámica que lo orienta a convertirse como el autor que asume diferentes roles ya que a partir del primero de junio del 2009 se convirtió en partido de gobierno y por el rumbo de la política de Funes poco a poco se va convirtiendo en principal partido de oposición.
 El FMLN cuenta con poco margen de participación en el ejecutivo esto se puso en evidencia en los primeros seis meses de gobierno cuando funes pidió la destitución de tres funcionarios de gobierno; el presidente de la Asociación  Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), el presidente de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SGET) y la presidenta del Instituto de Transformación Agraria (ISTA), en los tres casos dichos funcionarios no se ajustaron a la política de Funes ya que formularon iniciativas que atentaban contra la empresa privada y sectores de la clase dominante.
Las razones de fondo de esos despidos permanecen ocultas, aunque las versiones para explicarlas iban y venían, sin que hasta ahora se conozcan los motivos exactos. Funes solo atinó a decir que ellos habían traicionado su confianza, una explicación tan ambigua que sonó más como a justificación de algo que no se puede justificar.
También en este  año de gestión se produce la destitución de la secretaria  de Cultura la Dra. Breny Cuenca, aduciendo falta de confianza en su persona por parte del presidente  y el último caso es la renuncia del Ministro de Agricultura y Ganadería, quien cuestiono la falta de transparencia  por parte del presidente Funes en la entrega de paquetes agrícolas a los campesinos de escasos recursos, en este caso se le acusa de doble moral por negociar la entrega de paquetes agrícolas a partidos políticos de derecha como el PCN y  GANA, un nuevo partido surgido de la división de la derecha,  a cambio de no permitir que el partido que lo llevo al poder pudiera contar con la presidencia  de  Registro Nacional de las Personas Naturales,  que desde años de su fundación  ha estado en manos de  ARENA y desde donde históricamente se han venido fraguando los fraudes electorales. Ante tal situación la derecha legislativa favoreció a Funes  con sus votos para darle la potestad  de que el pueda nombrar al presidente y aun registrador  del RNPN a cambio de los mencionados paquetes que fueron repartidos  a los simpatizantes de dichos partidos.
Luego de décadas de autoritarismo. Después de las elecciones de marzo del 2009, la población tenía la esperanza de que iniciara un gobierno del cambio, esta reciente mucho que todavía los problemas que generan condiciones de pobreza, la falta de empleo, la delincuencia que alcanza niveles alarmantes, la falta de educación, que sigan emigrando los salvadoreños hacia los Estados Unidos  y que el país continúe estancado en una crisis económica que se aúna a la crisis del capitalismo mundial.
No estante el gobierno hace uso del populismo en los medios de comunicación  de proyectos inconclusos gastándose millones de dólares del pueblo y negándole la comunicación a la sociedad civil de que exponga sus demandas y sean resueltas.
Bajo esta lógica se incrementan cada día los niveles de organización, el  movimiento social comienza una nueva etapa de organicidad, que se pone de manifiesto en la movilización constante de sindicatos, campesinos, vendedores ambulantes, organizaciones en contra de los proyectos de muerte como son la explotación minería, represas y la construcción de generadoras de energía a base de gas y carbón, exigiendo mayor compromiso con las promesas de campaña.
El FMLN  como partido oficial y de oposición debe seguir asumiendo el rol de crítico y de opositor, a partir del distanciamiento y la relación intrínseca del gobierno con la derecha, mediante el desconocimiento por parte de este  para con el partido que gano las elecciones   de marzo del 2009 y la configuración de  del grupo de derecha que le endoso su apoyo llamado  los amigos de Mauricio y que en el mes de mayo de 2010 se configuro como  una nueva organización llamada Movimiento Ciudadano por el Cambio y que según el presidente es un grupo  para apoyar al gobierno en la gobernabilidad del país y que lo  seguro es que en el futuro pueda convertirse en un instituto político.
Lo que hay que reconocer es que  por más poder que tenga la Presidencia de la República, algo no debe olvidarse: tiene fecha de caducidad. En cambio el partido, como organización de carácter permanente, como está establecido hasta por el texto constitucional, debe mirar más allá del 2014.
Al FMLN indudablemente le conviene llegar a esa fecha con una gestión exitosa del actual gobierno. Sería su mejor caudal electoral presentarse como la garantía de la continuidad de lo ya realizado y avanzado. Pero deberá asimismo incluir el ingrediente del cambio. Todo lo que no se haya podido hacer, o se haya hecho mal, todo lo que esté pendiente como nuevas tareas en la proyección a décadas sucesivas de desarrollo humano, social y económico, se presentará con el rostro del cambio. No ha de prometer sólo seguir. Tras el impulso inicial, tendrá que agregar un ir más allá. Un cambio para superar, trascender, culminar el viraje dado al rumbo del país
Una de las tares más difíciles  que enfrenta este gobierno como herencia de gobiernos pasados y es el problema de la violencia, la política de seguridad implementada por el gobierno no ha dado los resultados esperados, se volvió a militarizar el país con la salida del ejercito a las calles cumpliendo tareas de seguridad pública, se crearon los comité de seguridad ciudadana liderados por las municipalidades, se estableció el acuartelamiento de la policía, se han endurecido las leyes, pero desde los centros penales opera una red de crimen organizado y se siguen produciendo una tasa promedio de  12 homicidios diarios y un incremento de hasta 20 o 30 muertes violentas durante el fin de semana, la población sigue resintiendo  el problema de las extorciones o llamada renta, cobrada por las pandillas.
Claro está el país sigue en una encrucijada donde se continua sin resolver los grandes problemas de la población,  y el distanciamiento del presidente Funes con el partido que lo llevo al gobierno  provoca desconfianza en muchos sectores que bajo las promesas de campaña le dieron el voto y comenzaron a configurar la idea de que pronto los cambios llegarían, pero se sigue sin confrontar al gran capital y se sacrifica a sectores de la clase media para  beneficiar a los  más pobres con  algunos 

 

BIBLIOGRAFIA










[1] http://www.fmln.org.sv/historia.php
[2] http://www.fmln.org.sv/historia.php
[3] http://www.elfaro.net/es/201002/noticias/1261/