CUMBRE DE
LAS AMÉRICAS EN PANAMÁ; UN NUEVO CAPITULO PARA AMÉRICA LATINA
Rudis Yilmar Flores Hernández
Sociólogo, Profesor de la Universidad de
El Salvador, San Miguel, C.A
Correo: ryflores.ues@gmail.com
Hay que recordar que la cumbre de las Américas surge bajo
la agenda de la política exterior de Washington para América Latina y el
Caribe, la primera organizada por el ex presidente Clinton en 1994 en Miami, la
cual tenía como objetivo fundamental la creación de un Área de Libre Comercio
para las Américas, que años posteriores fue rechazada por varios países que a
la cabeza del fallecido presidente Chávez formularon un proyecto de integración
fundamentado en la cooperación, la solidaridad y relaciones de cooperación
entre los pueblos, el ALBA significa la esperanza de los pobres
latinoamericanos y la posibilidad de construir sociedades más justas
comprometidas con el desarrollo social. Como continuidad después tuvieron lugar
en Bolivia 1996, Chile 1998, Canadá 2001, México 2004, Argentina 2005, Trinidad
y Tobago 2009, Colombia 2012 y Panamá 2015.
La cumbre desarrollada en ciudad de panamá entre los días
10 y 11 de abril de 2015 genero grandes
expectativas a nivel mundial, inclusive por los grupos de la derecha reaccionaria
latinoamericana alentados por la política guerrerista de los Estados Unidos en
los asuntos internos de la mayoría de países de la región; una de las
expectativas de dicho evento lo motivaba la discusión entre dos proyectos uno
evocado por la convivencia pacífica respetuosa y productiva y otro de ratificar
las amenazas y las agresiones del pasado, con una visión militarista
atentatoria contra los gobiernos democráticos y en una clara violación a la
autodeterminación de los pueblos de nuestra América.
Por primera vez desde 1994, la Cumbre de las Américas hace
el honor de contar con la presencia de Cuba cuya ausencia en las seis citas
anteriores estuvo marcada por presiones
de Estados Unidos y sus aliados más cercanos, en contraposición de muchos que
reclamaban la comparecencia de la isla como todos los países del continente y
hay que ver dicha presencia no como una concesión de Washington sino como
producto de una reivindicación de una demanda colectiva de todo el continente
que hacen evidente los cambios políticos que comenzó a experimentar América
Latina desde la última década del siglo pasado y lo que va del siglo XXI
Bajo este escenario llegaron a Panamá los gobiernos y jefes
de Estado a una cumbre que tenía por
lema Prosperidad con Equidad: el Desafío
de la Cooperación en las Américas. Este lema no podría tener mayor vigencia
sin hacer un recorrido histórico de las realidades latinoamericanas donde los
Estados Unidos tienen una asignatura pendiente con la historia de década en
década, de siglo tras siglo de años de saqueo y colonización, vendiendo
promesas para los latinoamericanos y caribeños como la política del buen vecino,
la Alianza para el Progreso, El Área de Libre Comercio Para las Américas y que nunca se vieron materializados en reducir
los niveles de desigualdad y atraso de los países pobres. Hasta
el momento, el actual gobierno estadounidense ha mantenido los mismos intereses
estratégicos de sus antecesores sobre América Latina y el Caribe, dirigidos a
mantener el acceso y control sobre los recursos naturales, el acceso a las
fuentes primarias de energía, el dominio de los mercados, la preservación del
sistema de colonización ideológico cultural y la contención de los procesos
revolucionarios que pretendan desafiar las bases fundamentales de su hegemonía.
El escenario manifestado en la cumbre es
sinónimo de un replanteamiento de la política de cooperación, de hermandad
entre los pueblos de nuestra América durante las últimas décadas; aun cuando no
se debatiera profundamente la temática planteada en la agenda, el
posicionamiento de los jefes de Estado giro sobre los problemas más sentidos y
de las repercusiones causadas por el bloque económico de más de 50 años
impuesto a Cuba, las agresiones que sufre el pueblo venezolano de parte de Washington
con la imposición del decreto ejecutivo
que señala a al país bolivariano como una amenaza para la seguridad de
los Estados Unidos, también se abogó por el derecho de Puerto Rico a su auto
determinación, el derecho de Argentina sobre las islas Malvinas ocupadas por
Inglaterra .
Rafael Correa
presidente del Ecuador en su participación recordaba que existe una América
Latina y el caribe soberanos y que vivimos hoy en día no un cambio de época
sino una época de cambios donde los países latinoamericanos merecen
respeto, Daniel Ortega, presidente de
Nicaragua, relató que “ cuando nosotros escuchamos que Venezuela es una amenaza
contra los EE UU inmediatamente corre la historia, qué decimos, yanquis no
cambian por un lado un gesto con Cuba, por otro lado un golpe con Venezuela”. “El gesto contra
Venezuela es un golpe contra nuestros pueblos, contra la unidad de la América
Latina”
Raúl Castro, apuntaba “Hemos expresado y
le reitero ahora al presidente Barack Obama nuestra disposición al diálogo
respetuoso y a la convivencia civilizada entre ambos Estados dentro de nuestras
profundas diferencias”, Evo Morales.
Estados Unidos nos mira como el colonizador al colonizado, como la potencia al
vasallo. Nos divide en buenos y malos, según sus intereses. Somos malos porque
defendemos nuestra soberanía política y económica. No queremos más ser
vigilados, ser espiados. ? Qué extraña democracia que ínstala bases militares
en nuestros países, impere leyes extraterritoriales, impone bloqueo a Cuba por
más de 50 años? Presidente Obama su doctrina de seguridad nacional ha
fracasado. Hoy hay más peligros en el mundo que hace una década. Su guerra
contra la droga ha fracasado. Hoy hay más drogas que antes. Presidente Obama
deje de hacer la guerra. Nicolás Maduro
Exigió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, derogar el
decreto ejecutivo que señala a Venezuela como una amenaza contra la nación
norteña y calificó esa medida como indignante y peligrosa. Dijo que constituye
la más grave agresión proferida contra su país en 200 años.
La
Presidenta Argentina Cristina Fernández. Decía que no le resulta fácil hablar después de la
intervención del presidente y amigo Comandante Raúl Castro. Pide que además de
equidad e inclusión, en estas cumbres se incluya como tema la Sinceridad.
Sostiene que el combate a la droga sólo puede ser efectivo si se involucran en
su territorio los países grandes consumidores y se aborda con transparencia el
tema del lavado del dinero de las drogas. Qué se persiga con igual rigor con
que se persigue el dinero del terrorismo. ¿Dónde es qué se lava ese dinero? Los
grandes países se quedan con el dinero de las drogas; nosotros con los muertos
y las armas.
Paralelamente se
desarrollaba la cumbre de los pueblos donde participaron organizaciones
sindicales, campesinas,, indígenas, estudiantiles, de derechos humanos,
ecologistas, feministas, para discernir sobre los grandes y graves problemas
que afectas a nuestros pueblos, está Cumbre de los Pueblos criticó en su declaración final el
militarismo intervencionista de EE.UU., rechazó que se considere a Venezuela
como una “amenaza”, respaldó la reivindicación de Argentina sobre las Malvinas
y reclamó la independencia de Puerto Rico. Expresaron su firme respaldo a la proclamación
de América Latina y el Caribe como zona de paz y libre de colonialismo”,
rechazan “el acoso militar, agresiones y amenazas de toda índole que despliega
Estados Unidos y sus aliados estratégicos” contra la región, ya que “Ningún país tiene
derecho a juzgar la conducta de otro ni muchísimo menos a imponerle sanciones o
castigos por cuenta propia”.
Bajo todos estos
argumentos es necesario precisar que el espacio creado desde 1994 por los
Estados Unidos para mantener su política de injerencia sobre América Latina,
con la cumbre de panamá queda demostrado que es ya un espacio que no puede
dirigir, el retiro del presidente Obama de la plenaria de jefes de estado es
una actitud cuestionable al no escuchar buena parte de los discursos de otros
mandatarios. Esta imagen también nos lleva hacer otra lectura y como lo
expresaba el presidente Correa desde el rio bravo hacia el sur pensamos
diferente y esto hace posible el fortalecimiento de los organismos como la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), UNASUR, el ALBA,
PETROCARIBE.
Al igual que en
Cartagena en el 2012 la ausencia de una resolución final de la cumbre dan
muestra de la divergencia económica y política de los pueblos de la región, los
países del norte de América esperaban encontrar
apoyo para posicionarse sobre el
decreto contra Venezuela
Rumbo a la próxima
cumbre a desarrollarse en el 2018 en Perú, debemos pensar que aun cuando los
Estados Unidos debilitan su política de hostigamiento contra Cuba, el escenario
seguirá siendo complejo, probablemente Obama no derogue el decreto ejecutivo
contra Venezuela alentado por las elites de poder dominante, seguirán apostando
a financiar a grupos terroristas de las derechas recalcitrantes de
Latinoamérica para desestabilizar los procesos democráticos, seguirá
apostándole a la presencia militar como la estrategia diseñada para los países
del triángulo del norte, El Salvador, Honduras y Guatemala con la Alianza para
la Prosperidad del Triángulo del Norte
disfrazada con el fin de atacar problemas como el narcotráfico,
pandillas, pobreza y migración. En
contraposición hasta qué punto los organismos como la CELAC marcaran el
pulso de las discusiones regionales y
como se moverá el escenario político con gobiernos posneoliberales.